miércoles, 21 de marzo de 2007
martes, 6 de marzo de 2007
Aniversario de la Sociedad de Socorro
Breve Resumen Histórico de la Organización de la Sociedad de Socorro.
1842-2007
Durante el período de Nauvoo, las mujeres de la Iglesia fueron bendecidas con una nueva organización, que tuvo sus comienzos cuando varias hermanas, dirigidas por Sarah M. Kimball, constituyeron un grupo con el fin de confeccionar camisas para los hombres que trabajaban en el templo y bosquejaron un plan reglamentario similar a los de otras sociedades femeninas de la época; pero cuando consultaron con José Smith, él se ofreció para organizarlas de acuerdo con el modelo del sacerdocio. El 17 de marzo de 1842, en una reunión de dieciocho mujeres y bajo la dirección del Profeta, se organizó la Sociedad de Socorro de Mujeres de Nauvoo, con Emma Smith como Presidenta; de esa manera, según lo expresó José Smith, se cumplió una revelación que había recibido él en la que se afirmaba que ella era “una dama elegida” (D. y C. 25:3). El objeto de la nueva organización era dedicarse “al alivio del pobre, el destituido, la viuda y el huérfano, y al ejercicio de todo propósito benevolente”.
El 28 de abril el Profeta impartió a las hermanas otros consejos y les hizo promesas. Les aconsejó que trataran a su marido “con mansedumbre y afecto” y que lo recibieran “con una sonrisa en lugar de un reproche o una queja”, recordándoles que cuando una persona está desalentada, necesita “el solaz del cariño y la bondad”. Después de prometerles que recibirían las instrucciones debidas por medio del orden del sacerdocio, les dijo: “Ahora doy vuelta a la llave en beneficio de vosotras en nombre del Señor; y esta sociedad se regocijará y de aquí en adelante fluirán hacia ella el conocimiento y la inteligencia; este es el comienzo de días mejores para el pobre y el necesitado, quienes se regocijarán e invocarán bendiciones sobre vuestras cabezas”.
Aunque en aquellos días las mujeres de la Iglesia tenían que llenar una solicitud para ser miembros de la Sociedad de Socorro, ésta se hizo muy popular y sus filas aumentaron rápidamente; para la época en que asesinaron a José Smith, el número de mujeres afiliadas a la sociedad era de más de mil trescientas. Debido a la terrible crisis que creó el asesinato del Profeta y el forzado éxodo hacia el Oeste, con la subsecuente colonización, hubo muy pocas reuniones de la Sociedad de Socorro hasta que ésta se reorganizó en 1867.
La expansión de las organizaciones auxiliares.
Como ya se ha mencionado, la primera de las organizaciones auxiliares de la Iglesia en recibir nuevo incentivo y consolidación de los líderes generales de la Iglesia fue la Sociedad de Socorro. Desde su arribo a Deseret, las hermanas de la Iglesia habían ejemplificado los ideales de trabajo y de servicio compasivo que habían aprendido del profeta José Smith en sus reuniones de la Sociedad en Nauvoo. Para 1858, había grupos de esta organización funcionando en diez
barrios de Salt Lake City, así como en Ogden, Provo, Spanish Fork y Nephi.
Pero el traslado hacia el sur, causado por la inminente llegada del ejército de Johnston, interrumpió la labor de la Sociedad de Socorro.
En diciembre de 1867, el presidente Brigham Young autorizó a la hermana Eliza R. Snow para restablecer los grupos de la Sociedad de Socorro en Salt Lake City. Durante los dos años siguientes el Profeta promovió oficialmente este programa e instruyó a todos los obispos a cooperar con la hermana Snow y sus consejeras, Zina Diantha Huntington Young y Elizabeth Ann Whitney, mientras éstas viajaban por todo el territorio estableciendo ramas de la organización. Las hermanas que vivían en las colonias recorrían varios kilómetros —a veces en carruaje o carreta, a veces a caballo o en mula, e incluso a pie— con el fin de asistir a las reuniones de la Sociedad de Socorro que se hacían dos veces por mes; una de dichas reuniones era para coser y atender a las necesidades de los pobres; en la otra se trataban formas de elevar los temas educativos y espirituales y se expresaba el testimonio.
En los últimos años de su vida, Brigham Young encomendó a la Sociedad de Socorro varias “misiones” especiales. En 1873 dio instrucciones a todas las presidentas de Sociedad de Socorro de que eligieran a tres jóvenes para estudiar higiene y enfermería; en 1875 llamó a Zina Young para establecer la sericultura (cultivo de gusanos de seda y producción del género) entre las
hermanas de todas las colonias. El “Evangelio de la seda” fue durante muchos años una actividad de mayor importancia entre las hermanas de la Iglesia, que se afanaban por producir la seda necesaria para su propia ropa y para los templos y las casas de reuniones de la Iglesia. En 1876, el Profeta llamó a Emmeline B. Wells para encargarse de dirigir un programa para
ahorrar grano; debían ahorrar trigo y almacenarlo para tiempos de escasez. El presidente Young también estaba constantemente animando a las hermanas a apoyar todas las industrias caseras que fomentaban el movimiento cooperativo y el de la orden unida, y a participar en ellas.
Un grupo de hermanas estrechamente relacionadas con la Sociedad de Socorro promovió, además, la publicación de un periódico femenino; el emprendedor periódico bimensual Woman’s Exponent comenzó a aparecer en1872, y Louisa Lula Greene Richards fue su primera editora. “El objeto de este periódico será tratar todo tema que sea interesante y de valor para la mujer.
Contendrá un breve pero detallado resumen de las noticias de actualidad, tanto locales como generales, ideas para el hogar, asuntos relativos a la educación, artículos sobre la salud y la moda, correspondencia, editoriales sobre temas de interés que se consideren apropiados y otros tipos de material de lectura”. El Woman’s Exponent contribuyó a la unidad entre las hermanas de todas las colonias fomentando diversas causas.
Durante el siglo diecinueve, la Sociedad de Socorro había organizado programas de costura u otros proyectos de trabajo con el objeto de ayudar a los necesitados. En 1902, la sociedad comenzó por todo el mundo las “clases para las madres”; al principio, las organizaciones locales proveían sus propios materiales de estudio; pero en 1914, la mesa directiva general publicó lecciones uniformes para esas clases semanales. Al poco tiempo, se estableció un programa por el cual la primera semana se estudiaba teología, y las siguientes administración del hogar, literatura y relaciones sociales, respectivamente.
Homenaje a la Sociedad de Socorro
Más de veinte mil miembros de la Iglesia se reunieron para la dedicación de los monumentos de la Sociedad de Socorro a la mujer, que tuvo lugar en Nauvoo, Illinois, en 1978; las trece estatuas de bronce se levantan en un parque de casi una hectárea de superficie. “Las estatuas representan diversas facetas de la influencia de la mujer...
“El presidente Kimball hizo el siguiente comentario con respecto al jardín adornado de estatuas: ‘Al recorrerlo, ese jardín nos hace recordar la grandiosa y potente influencia que tiene la mujer en el mundo’ “.
El monumento de la Sociedad de Socorro a la mujer consiste en trece estatuas de tamaño natural y está situado en un hermoso jardín que se halla detrás del centro de visitantes de La
Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, en Nauvoo, Illinois. Ese monumento fue dedicado del 28 al 30 de junio de 1978.
1842-2007
Durante el período de Nauvoo, las mujeres de la Iglesia fueron bendecidas con una nueva organización, que tuvo sus comienzos cuando varias hermanas, dirigidas por Sarah M. Kimball, constituyeron un grupo con el fin de confeccionar camisas para los hombres que trabajaban en el templo y bosquejaron un plan reglamentario similar a los de otras sociedades femeninas de la época; pero cuando consultaron con José Smith, él se ofreció para organizarlas de acuerdo con el modelo del sacerdocio. El 17 de marzo de 1842, en una reunión de dieciocho mujeres y bajo la dirección del Profeta, se organizó la Sociedad de Socorro de Mujeres de Nauvoo, con Emma Smith como Presidenta; de esa manera, según lo expresó José Smith, se cumplió una revelación que había recibido él en la que se afirmaba que ella era “una dama elegida” (D. y C. 25:3). El objeto de la nueva organización era dedicarse “al alivio del pobre, el destituido, la viuda y el huérfano, y al ejercicio de todo propósito benevolente”.
El 28 de abril el Profeta impartió a las hermanas otros consejos y les hizo promesas. Les aconsejó que trataran a su marido “con mansedumbre y afecto” y que lo recibieran “con una sonrisa en lugar de un reproche o una queja”, recordándoles que cuando una persona está desalentada, necesita “el solaz del cariño y la bondad”. Después de prometerles que recibirían las instrucciones debidas por medio del orden del sacerdocio, les dijo: “Ahora doy vuelta a la llave en beneficio de vosotras en nombre del Señor; y esta sociedad se regocijará y de aquí en adelante fluirán hacia ella el conocimiento y la inteligencia; este es el comienzo de días mejores para el pobre y el necesitado, quienes se regocijarán e invocarán bendiciones sobre vuestras cabezas”.
Aunque en aquellos días las mujeres de la Iglesia tenían que llenar una solicitud para ser miembros de la Sociedad de Socorro, ésta se hizo muy popular y sus filas aumentaron rápidamente; para la época en que asesinaron a José Smith, el número de mujeres afiliadas a la sociedad era de más de mil trescientas. Debido a la terrible crisis que creó el asesinato del Profeta y el forzado éxodo hacia el Oeste, con la subsecuente colonización, hubo muy pocas reuniones de la Sociedad de Socorro hasta que ésta se reorganizó en 1867.
La expansión de las organizaciones auxiliares.
Como ya se ha mencionado, la primera de las organizaciones auxiliares de la Iglesia en recibir nuevo incentivo y consolidación de los líderes generales de la Iglesia fue la Sociedad de Socorro. Desde su arribo a Deseret, las hermanas de la Iglesia habían ejemplificado los ideales de trabajo y de servicio compasivo que habían aprendido del profeta José Smith en sus reuniones de la Sociedad en Nauvoo. Para 1858, había grupos de esta organización funcionando en diez
barrios de Salt Lake City, así como en Ogden, Provo, Spanish Fork y Nephi.
Pero el traslado hacia el sur, causado por la inminente llegada del ejército de Johnston, interrumpió la labor de la Sociedad de Socorro.
En diciembre de 1867, el presidente Brigham Young autorizó a la hermana Eliza R. Snow para restablecer los grupos de la Sociedad de Socorro en Salt Lake City. Durante los dos años siguientes el Profeta promovió oficialmente este programa e instruyó a todos los obispos a cooperar con la hermana Snow y sus consejeras, Zina Diantha Huntington Young y Elizabeth Ann Whitney, mientras éstas viajaban por todo el territorio estableciendo ramas de la organización. Las hermanas que vivían en las colonias recorrían varios kilómetros —a veces en carruaje o carreta, a veces a caballo o en mula, e incluso a pie— con el fin de asistir a las reuniones de la Sociedad de Socorro que se hacían dos veces por mes; una de dichas reuniones era para coser y atender a las necesidades de los pobres; en la otra se trataban formas de elevar los temas educativos y espirituales y se expresaba el testimonio.
En los últimos años de su vida, Brigham Young encomendó a la Sociedad de Socorro varias “misiones” especiales. En 1873 dio instrucciones a todas las presidentas de Sociedad de Socorro de que eligieran a tres jóvenes para estudiar higiene y enfermería; en 1875 llamó a Zina Young para establecer la sericultura (cultivo de gusanos de seda y producción del género) entre las
hermanas de todas las colonias. El “Evangelio de la seda” fue durante muchos años una actividad de mayor importancia entre las hermanas de la Iglesia, que se afanaban por producir la seda necesaria para su propia ropa y para los templos y las casas de reuniones de la Iglesia. En 1876, el Profeta llamó a Emmeline B. Wells para encargarse de dirigir un programa para
ahorrar grano; debían ahorrar trigo y almacenarlo para tiempos de escasez. El presidente Young también estaba constantemente animando a las hermanas a apoyar todas las industrias caseras que fomentaban el movimiento cooperativo y el de la orden unida, y a participar en ellas.
Un grupo de hermanas estrechamente relacionadas con la Sociedad de Socorro promovió, además, la publicación de un periódico femenino; el emprendedor periódico bimensual Woman’s Exponent comenzó a aparecer en1872, y Louisa Lula Greene Richards fue su primera editora. “El objeto de este periódico será tratar todo tema que sea interesante y de valor para la mujer.
Contendrá un breve pero detallado resumen de las noticias de actualidad, tanto locales como generales, ideas para el hogar, asuntos relativos a la educación, artículos sobre la salud y la moda, correspondencia, editoriales sobre temas de interés que se consideren apropiados y otros tipos de material de lectura”. El Woman’s Exponent contribuyó a la unidad entre las hermanas de todas las colonias fomentando diversas causas.
Durante el siglo diecinueve, la Sociedad de Socorro había organizado programas de costura u otros proyectos de trabajo con el objeto de ayudar a los necesitados. En 1902, la sociedad comenzó por todo el mundo las “clases para las madres”; al principio, las organizaciones locales proveían sus propios materiales de estudio; pero en 1914, la mesa directiva general publicó lecciones uniformes para esas clases semanales. Al poco tiempo, se estableció un programa por el cual la primera semana se estudiaba teología, y las siguientes administración del hogar, literatura y relaciones sociales, respectivamente.
Homenaje a la Sociedad de Socorro
Más de veinte mil miembros de la Iglesia se reunieron para la dedicación de los monumentos de la Sociedad de Socorro a la mujer, que tuvo lugar en Nauvoo, Illinois, en 1978; las trece estatuas de bronce se levantan en un parque de casi una hectárea de superficie. “Las estatuas representan diversas facetas de la influencia de la mujer...
“El presidente Kimball hizo el siguiente comentario con respecto al jardín adornado de estatuas: ‘Al recorrerlo, ese jardín nos hace recordar la grandiosa y potente influencia que tiene la mujer en el mundo’ “.
El monumento de la Sociedad de Socorro a la mujer consiste en trece estatuas de tamaño natural y está situado en un hermoso jardín que se halla detrás del centro de visitantes de La
Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, en Nauvoo, Illinois. Ese monumento fue dedicado del 28 al 30 de junio de 1978.
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